Fuera las excusas: Es hora de una relación saludable

Las relaciones tóxicas pueden pesarnos enormemente, a menudo marcadas por el dolor emocional y una falta de autoestima. Muchas personas se encuentran en estas relaciones, a menudo con la excusa de que es más fácil quedarse que irse. La libertad, el amor propio y el cambio son, sin embargo, las claves para recuperar la propia felicidad.
Las excusas evitan que vivamos la vida que merecemos. Nos atan a dinámicas poco saludables, nos hacen quedarnos en los lugares equivocados y nos impiden alcanzar nuestro pleno potencial. Para encontrar la felicidad y la realización, es necesario dejar atrás estas excusas. Echemos un vistazo juntos a las excusas más comunes que nos mantienen atrapados en relaciones tóxicas.
He invertido tanto tiempo y energía
Es comprensible que después de todo lo que has invertido en la relación, no quieras rendirte fácilmente. La idea de haber utilizado todo ese tiempo, esfuerzo y emociones en vano duele. Sin embargo, en realidad es más sensato aceptar la realidad de que estas inversiones no han dado los resultados deseados. Lo que no debes considerar es el hecho de que el futuro permanece irrevocablemente oculto. Cada vez que te quedas atrapado en el pasado, pierdes la oportunidad de tener nuevas experiencias positivas que podrían ayudarte a volver a encontrarte contigo mismo. La libertad también significa que estás dispuesto a recorrer nuevos caminos por tu felicidad, incluso si parece más difícil.

También hay buenos momentos
Los buenos momentos pueden hacer que sea difícil terminar una relación. Nos aferramos a los momentos hermosos que nos hacen creer que la relación aún puede funcionar. Pero es importante ver el panorama general y no considerar los buenos momentos de manera aislada. Si los aspectos negativos predominan y la mayor parte de tus experiencias son estresantes, deberías considerar seriamente replantearte tu situación. ¿Qué pasaría si la vida que buscas simplemente está esperando a que tomes las decisiones correctas? Merezcas una relación que sea gratificante en su conjunto y que te brinde alegría, no solo en momentos específicos.

Nadie es perfecto, todos tenemos debilidades
Es verdad que nadie es perfecto y que todos tienen sus fallos. En muchos aspectos es importante ceder y trabajar en una relación. Pero hay una diferencia sutil entre el perdón y permitir el abuso o el comportamiento irrespetuoso. Si sufres constantemente por las imperfecciones de tu pareja o sientes que tienes que pasar por alto los mismos problemas una y otra vez, es hora de enfrentar la realidad. Una relación saludable debería permitirte aceptar tus debilidades sin que tengas que sobrepasar constantemente tus límites. La comprensión se desarrolla en la aceptación de que no tienes que mantener una relación que te causa más dolor que alegría.

El primer paso hacia un yo más feliz es dejar ir las excusas y asumir la responsabilidad de tu propia felicidad. Las relaciones tóxicas no solo te roban tu energía, sino que también te impiden cultivar las relaciones que te hacen bien. Permítete sacar lo mejor de tu vida y asumir la responsabilidad de tus decisiones. Con cada día que mantienes una relación que no te beneficia, pierdes un tiempo valioso que podrías invertir en algo que realmente te llene.
Nunca es tarde para tomar un nuevo camino. Al dejar ir las excusas mencionadas anteriormente, abres las puertas a nuevas oportunidades y a una relación más saludable y feliz contigo mismo y con los demás. Levanta la cabeza, mira hacia adelante y reconoce que tienes derecho a la felicidad y a la realización. Tu viaje hacia una nueva vida enriquecedora comienza aquí y ahora.


